domingo, 13 de noviembre de 2011

Del amor y el romanticismo


  Hola gente, he visto que todos hemos sobrevivido al 11-11-2011 y aunque me hubiera gustado poder escribir antes el trabajo me lo ha impedido y otros asuntos más urgentes relacionados con entregas de unos escritos que les debía a unos amigos de un foro de Rol interpretativo me han impedido poder escribir esta nueva entrada en mi blog. Sabéis ha sido una semana emotivamente intensa para mi, la persona que amo con locura, y con devoción ha pasado unos días malos y eso me ha afectado. Y aunque ya tenía constancia de ello, me he dado cuenta de lo mucho que la quiero. De lo que significa su presencia en mi vida. Se ha hecho imprescindible en ella, es a mis ojos, una mujer bellísima, dulce, tierna, con su carácter, que tiene las cosas clarísimas. Pero con un alma de oro y un corazón que no cabe en su pecho de grande que es. Ha conseguido que cada vez que piense en ella, sonría sin poder evitarlo, es más adoro sonreír, y llevo 3 meses que no dejo de sonreír y ella es la única culpable. He llegado a sentir cuando esta mal en mi corazón, sin que ella me dijera nada, nos hemos llegado ha hacer el mismo comentario simultáneamente mientras hablábamos por Whats App y eso nos hizo reír a los dos. Hablando con ella cuando ha tenido un mal día he conseguido que le cambiara el carácter de estar mal ha acabar riendo. Y es que adoro hacerla reír. Es tan dulce, tan tierna. Tengo tantos sueños con ella, pasear cogidos de la mano, cenas a las luces de las velas. Convertir su vida a mi lado en una luna de miel eterna. Me encanta sorprenderla cada día, con alguna pequeña locura. No lo hago por que sí, si no por que me sale. Yo que no soy de hacerme fotos me he hecho una cantidad inmensa de fotos haciendo muecas o sonriendo, para conseguir que ella sonría. Y es que oír su voz cada día es como oír música celestial. Sentir su tacto, es como dormir en sabanas de seda. Si yo os contara los sueños tan románticos que tengo con ella. Cosas tan simples como estar los dos sentados en un sofá tapados con una manta abrazados viendo el crepitar de una llama en la chimenea, o escuchando a oscuras alguna pieza de música clásica, o simplemente charlando de mil cosas, ya sean banales o serias. Pero es el hecho de compartir todos esos pequeños momentos con ella, los que me alimentan y me alegran cada día. Desde que la conozco que me esfuerzo por ser mejor persona cada día, ser más brillante y tener una sonrisa más radiante por que se que mi alegría la hacen a ella más fuerte, y que ella este mejor y más animada me anima más a mi. Como podéis ver, somos como dos almas gemelas. Y no sabéis lo que adoro a mi cielo. La de locuras que se me ocurren para sorprenderla, la de tonterías que se me ocurren para arrancarle cada día una sonrisa, y ella sabe muy bien que lo único que deseo es su absoluta felicidad y el día que yo sea un estorbo para ella, ese día aunque se me rompa el alma, la dejaré ir, por que si yo no soy capaz de hacerla feliz es que no me la merezco.

Una vez leí una frase que rezaba así:

No te merece quien te tiene como opción, sino quien te tiene como prioridad. No te merece quien solo te busca para el placer, sino quien te respeta como mujer. No te mereces quien te culpa por sus errores, sino quien te perdona, comprende y te ama a pesar de ellos. No te merece quien te cambia por otra, sino aquel que al conocerte supo que no existía otra.

Cuando la leí comprendí que definía mejor que nada lo que ella me hacía sentir. Se que quiero estar a su lado hasta que expire mi último aliento, por que la amo más que a nada en este mundo, y nunca antes había amado así a nadie. Y nunca volveré a amar así a nadie, por que solo existe, y existirá ella para mí.

sábado, 5 de noviembre de 2011

De encontrar la dignidad de uno mismo apretando un boton

 
¿Qué nos esta pasando? ¿Hacia donde estamos yendo? ¿Donde están la dignidad, los principios? La minima educación que nuestros abuelos dieron a nuestros padres y ellos a nosotros, a día de hoy brilla por su ausencia. No se respeta a las personas mayores. Se ha instaurado la mentalidad del”todo vale” por ser el protagonista, ¿realmente todo vale por esos 15 minutos de gloria? Perder tu dignidad, arriesgarte a ser objeto de escarnio o burla como prefiráis. ¿Realmente es necesario perder toda dignidad y credibilidad como persona o profesional de la información por tener aquello que nadie mas ha tenido? Si señores estoy hablando de “La Noria” aunque más bien debería llamarse “El Aspersor”  o “El Ventilador” por que lo único que hace ese programa es salpicar de mierda a todo y a todos. Pero lo que hicieron en la Noria no es novedoso, la señora Ana Rosa Quintana ya hizo lo mismo este verano pasado con el “caso Mariluz”. Por lo visto esta parece ser la política de la cadena; pero los culpables en el fondo son los televidentes. Si dejaran de ver Tele5, si dejaran de interesarles los programas que emite esa cadena, perderían anunciantes y dejarían de ingresar dinero y se verían obligados a cambiar su parrilla y eliminar todo ese tipo de programas basura. Pero no, señores míos, en este país somos tan rematadamente hipócritas que nos quejamos y criticamos sin piedad, pero a la hora de la verdad la gran mayoría pegados a la tele a ver Tele5 como la panda de borregos descerebrados que realmente somos. Sabéis hace días que de mi televisor borré Tele5 y el resto de canales del grupo Tele5, así como aquellos canales tipo Intereconomia que con su sola existencia ya ofenden a la minima inteligencia, y el día que me pongo a ver la tele si no veo nada que me guste, sencillamente la apago y cojo mi tablet y me pongo a leer alguno de los libros o cómics que tengo allí almacenados. Es un gesto muy sencillo, si yo puedo hacerlo, tu puedes hacerlo, y si tu y yo podemos hacerlo el resto puede hacerlo también. Y en el fondo el poder absoluto lo tenemos nosotros con solo pulsar el botón de OFF en el televisor o cambiar de canal cuando emitan algún programa que encontremos denigrante. El problema radica, en si queréis o no hacerlo, por que viendo a las criaturas que salen en la parrilla de Tele5 os sentís mejor porque creéis equivocadamente que eso nunca lo harías vosotros y ya lo estáis haciendo al ver ese programa. Así pues señores, os repito la pregunta ¿Qué nos está pasando?

martes, 1 de noviembre de 2011

De la importancia de llamarte amigo...

Somos seres sociales, y necesitamos sentirnos queridos importantes para alguien. Necesitamos tener amigos, pero por desgracia hemos devaluado la palabra, hasta el punto de conceder el rango de amigo a seres desconocidos. ¿Quién no ha oído a alguien comentar alguna vez que tiene 700 u 800 amigos en Facebook? Puedes tener grandes amigos sin haberlos visto en tu vida físicamente, obviamente que si. Pero para que auténticos desconocidos consigan el rango de amigo, es necesario un ejercicio por ambas partes de mutua confianza, abrirte a un desconocido, hacerte vulnerable a sus manos y que el haga lo mismo contigo. Se dan casos, y tengo la suerte de tener grandísimos amigos a los que aun no he tenido el placer de conocer físicamente y otros muchos a los que ya he conocido. Pero aunque me alegro por todos los que he conocido, también me ha reportado mucho daño y dolor al abrirme a gente incorrecta. 

   La vida es un riesgo, y si no te arriesgas no puedes decir que has vivido. Pero nos hemos acobardado, o mejor nos han acobardado. Con la excusa de la comodidad, nos han creado redes sociales, para que interactuemos con otros individuos desde la comodidad de nuestros hogares. Debilitándonos como grupo, la sensación de comunidad esta diluyéndose. Cuantos de vosotros que vivís en bloques de pisos ni tan siquiera conocéis a los vecinos con los que compartís edificio; no me negareis que no estas cansados de oír a vuestros abuelos contar que ellos en su juventud no cerraban la puerta y se conocían todos, o incluso hacían verbenas por San Juan con todos los vecinos de la calle; de eso puedo dar fe por que es uno de mis recuerdos de niñez, juntar leña entre todos los niños de la calle y hacer una hoguera por San Juan, y con los rescoldos asar patatas, pimientos, berenjenas, y comerlos. O celebrar la castañada abrigados hasta arriba, si la castañada, no Halloween. Nos homogeneizan, nos exportan fiestas de otros lugares, olvidando las nuestras, nos estandarizan. Nos eliminan la individualidad, para convertirnos en zánganos, en obreros disciplinados y descerebrados. Y nos hacen creer que no estamos solos dotándonos de amigos virtuales, mientras nosotros mismos nos encerramos en casa y nos alejamos de los amigos reales.

  Y es así como a cualquiera llamamos amigo, cuando nunca llorara con nosotros cuando estemos mal, nunca nos hará reír, nunca brindará con nosotros, ni tan siquiera nunca pensara en un nosotros, por que al fin y al cabo solo seremos uno mas de sus amigos virtuales de Facebook o Tuenti  o cualquier otra red social que este en boga en ese momento. Y paradojas de la vida, nosotros creyendo que tenemos muchos amigos, estaremos en realidad, más solos que nunca. Es por eso que debemos recordar a todos aquellos que en algún momento u otro han significado algo para nosotros, aquellos seres que han llorado por nosotros, han reído con nosotros y han estado ahí sin que nosotros se lo dijéramos, por que esa gente realmente si cree en un nosotros. Valoradlos por lo que son, verdaderos amigos. Dadles las gracias por estar en vuestra vida y alegraos de poder formar parte de la suya. Por que os habéis concedido mutuamente el mayor tesoro posible, una verdadera y sincera amistad.

Del poder purificador del fuego

   Ayer llegamos a los 7.000 millones de habitantes en el mundo. 7.000 millones, se dice pronto. Y cuantos de esos 7000 mil millones tienes unas condiciones dignas para vivir. Cuanta gente no tiene un techo bajo el que cobijarse, un plato de comida caliente que llevarse al estomago. Cuantas madres pierden a sus hijos muertos de hambre en sus brazos. Mientras otros se regodean en su riqueza. Somos 7.000 millones de habitantes, y no somos ni tan siquiera dueños ni de nuestro mundo ni de nuestros destinos. Dejamos que unos pocos muy pocos, demasiado pocos, dirijan el mundo. Somos títeres en sus manos. Somos como los obreros zombies de la Metrópolis de Fritz Lang. Estamos abajo de todo, para que muy pocos saquen el provecho de nuestro esfuerzo. 

  Ya va siendo hora, de dar un puñetazo en la mesa y decir basta. No es tu mundo, es mi mundo, y el suyo, y el de ellos. Y no pensamos permitir que ni tu ni nadie nos gobierne por tu provecho. Es hora de recordar que ellos no tienen el poder, lo tenemos nosotros. Es hora de quemarlo todo y levantar un mundo nuevo de las cenizas. Sin caos, sin anarquía. Hacerlo ordenadamente, pero acabar con las agencias de valoración, con los bancos centrales, con los bancos y banqueros, las financieras, los políticos corruptos, las sanguijuelas y los vividores del sistema. No nos quejemos en balde, no nos rindamos ni doblemos la rodilla; no hay derrota en las lágrimas y el dolor. Eso nos hace más fuertes, por que justamente es eso lo que nos hace humanos. No somos unos números, no somos un código de barras, ni un pin. Somos seres humanos. Da igual el color de nuestra piel, la religión que profesemos, tenemos más cosas que nos unen que no cosas que nos separan. Si tenemos hambre deseamos comer, si estamos tristes lloramos, si por el contrario somos felices reímos. Entonces, ¿por que dejamos que nos separen?, ¿por que dejamos que nos idioticen con burdos programas de televisión?, ¿por que no usamos el cerebro?, ¿por qué hacemos daño a aquellos que nos quieren por que no sabemos asumir nuestros propios errores?, ¿Por qué en lugar de luchar por hacer del mundo un lugar cada día mejor solo dejamos que empeore por nuestra vagancia?

  Somos 7.000 millones y hemos permitido que un grupo muy reducido de personas nos esclavice y convierta el mundo en su patio de recreo. Hemos permitido que nos manipulen, nos idioticen, nos dividan y nos enfrenten. Por que saben que desunidos y enfrentados seremos presa fácil en sus zarpas, por que aquellos que nos dirigen, solo son carroñeros que devoran nuestro mundo en vida, y una vez que lo hayan consumido nos culparan a nosotros, y lo peor es que tendrán razón, será únicamente culpa nuestra por haberles dejado hacer lo que les plazca, con nuestras vidas, la de nuestros hijos y la de las futuras generaciones. Es eso el mundo que queréis ver mañana cuando os levantéis, o preferís ver un mundo en llamas que borre de la faz de la tierra todo lo que nos ha hecho daño. El primer paso es el 20N, si ninguno de los partidos os representa, votad en blanco pero votad. Hacedles entender que si crees en el sistema pero que ellos no os representan.

Y con el simple gesto de poner un voto en la urna masivamente empezará una revolución silenciosa que reformará los cimientos de nuestra sociedad, para hacer de ella un sitio más justo, más ecuánime y un poco más libre.

Por que tengáis una ilusión, no dejéis que os llamen ilusos, por que sois soñadores y arquitectos de un mundo mejor …