sábado, 24 de noviembre de 2012

De nuestros errores propios y sus consecuencias

"Eres humano asumelo, y como todos cometes errores. Que un par de veces tuvieras razón no te da eso la omnisciencia."


No quiero parecer engreído, ni petulante, ni dar lástima, ni parecer un Calimero, esta entrada la escribo más para mi que para vosotros, la escribo como reflexión de algo que me ha sucedido recientemente y que necesita una profunda reflexión por mi parte.

Errores hay de todos los tamaños y colores, desde el mas inocente y pequeño desliz, hasta la gran metedura de pata o el error monumental que te reporta una gran cantidad de quebraderos de cabeza.

Como todos, yo he cometido errores, grandes y pequeños. Insignificantes y graves. Pero recientemente creo que he cometido si no el mayor error de mi vida, si uno de los mayores. Al menos a día de hoy y solo han sucedido pocas horas del mismo, creo que es un grandioso error. Obviamente ha pasado muy poco tiempo como para poder juzgar objetivamente el alcance del mismo, pero ya puedo empezar a ver o a buscar el por que de mi error.

¿Que ha causado mi error?

Sinceramente ahora mismo, y tratando de ser lo mas objetivo posible, creo que mi comportamiento inmaduro, egoísta y mezquino. Tengo dos amigos, amigo y amiga, a los que quiero muchísimo, los quiero tanto que son como hermanos para mi. Los dos han sufrido mi comportamiento inmaduro, mezquino, egoísta de diferente forma.

Ella lo ha sufrido aguantando reacciones mías inmaduras, infantiles, exageradas, melodramáticas, con ataques de celos por mi parte sin fundamente alguno. Ataques de celos fundamentados en mi miedo a perderla, cosa que ella en todo momento por activa y pasiva me ha dicho que nunca sucedería, que me quería muchísimo como amigo y que solo yo podía romper nuestra amistad. ¿Por que tengo miedo a perderla? Pues la verdad no lo sé. Quizás, es por que nunca me he tenido en gran estima, quizás por que no tengo la suficiente paciencia para esperar que cada persona me de su afecto a su propio ritmo. Pueden haber muchos quizás que lo fundamenten, al miedo me refiero. El problema es que ella nunca me ha dado motivos para tener yo esos celos, ese miedo, así que todo esto lo he causado yo solito en plan Juan Palomo. No me preguntéis el por que lo he hecho por que no os sabría que responder, ahora solo me avergüenzo de ello, y me avergüenzo muchísimo. Pero no quiero caer en la autolastima, en el autolamento por que eso me ha causado siempre más problemas que otra cosa. Si esa es otra puta manía que tengo, lamentarme de todo. Como bien dice mi amiga, actúo como un Calimero cuando no tengo motivos para ello. Cuanta razón tiene, cuan ciego he sido, cegado por mi arrogancia, mi orgullo, y por que no mi propia estupidez al no hacerle caso. Lo peor de todo es que con mi comportamiento se que la he hecho sufrir, por mi culpa, por que ella se preocupaba de veras por mi, y yo solo me miraba el ombligo en mi autocomplacencia de que por fin la tenía haciendome caso, menuda manera de conseguirlo, menuda mierda de amigo que he sido haciendo eso.

Por otro lado mi amigo, ha aguantado mis constantes rayadas, o pajas mentales, él con toda su buena fe y su buen hacer ha procurado hacerme reaccionar, abrirme los ojos, hacerme ver lo que podía perder si seguía en mis trece, y yo aceptaba su consejo sinceramente, pero a la hora de la verdad no me esforzaba por cambiar por que me sentida cómodo en mi autocomplacencia, o simplemente quizás tenia miedo a cambiar por pura pereza o comodidad, o simplemente cobardía. La verdad sea dicha con él, mi comportamiento ha dejado mucho que desear, y entiendo su enfado conmigo. Me he pasado por el forro de los cojones todos sus consejos, y en todo este tiempo nunca me he preocupado de preguntarle como le iban las cosas, solo pensaba en mi, en mis problemas y en que alguien me pusiera su hombro para llorarle y que me dijera lo bueno que soy y la mala suerte que tenia. En definitiva un puro hipócrita, menudo amigo he sido.

¿Lo puedo arreglar?

¿Sinceramente? No lo sé, ojala que si pueda arreglarlo, pero esta vez, he de poner yo mucho más de mi parte, es más, lo he de poner todo de mi parte. Ellos ya han puesto mucho de su parte, todas y cada una de las veces. Ahora quien ha de hacer algo, y hacerlo en serio y para siempre soy yo. De nada sirven las palabras, las promesas, ni los hechos a corto plazo. El cambio ha de ser permanente y definitivo, sobretodo si quiero recuperar su confianza, y conservar una amistad - creo que a día de hoy muy muy dañada por mis constantes abusos -. Para crear tengo que destruir, pero no destruir su amistad, si no destruir mi personalidad, destruir eso que me hace cagarla cuando no consigo lo que quiero. Por Dios ya no soy un niño de 8 años, al que se le pueda consentir de vez en cuando una pataleta, pero sin que se pase de la raya. No se cuanto tiempo me llevará poder deshacer el daño hecho, y la verdad a día de hoy no sé si podré deshacerlo o si querrán darme una nueva oportunidad. Solo sé que ellos merecen la pena por su calidad humana, por su amabilidad, por su amistad y sobretodo por su sinceridad. Son dos personas a las que admiro, respeto y quiero con locura y devoción, y aún así me he comportado con ellos como lo he hecho. ¿ Como puedo decir que los quiero con devoción, admiro y respeto y luego comportarme como lo he hecho? Porque he sido mezquino y egoísta, muy mezquino y egoísta y ellos no se han merecido en ningún momento un comportamiento semejante por mi parte, y eso es algo que nunca podre borrar, y solo podre hacer todo lo posible por compensar semejante comportamiento y devolverles todo el afecto, respeto y cariño que ellos me han dado estos meses y que no he sabido valorar ni apreciar en su justa medida.

¿Realmente soy tan malo?

No, solo soy humano. Con todas sus virtudes y sus defectos, con su grandeza y su vileza. He fallado a gente que aprecio, pero sobretodo me he fallado a mi mismo. Para poder quererles en su justa medida, he de aprender a apreciarme y valorarme, no soy menos que nadie ni mas que nadie, solo soy uno más. Y como todo hijo de vecino tendré mis cosas buenas y mis cosas malas, estos últimos meses he dejado que mi oscuridad, que mis miedos, mis ansiedades me dominaran y por ello soy culpable, por que no las combatí, por que las deje campar a sus anchas y hacer y deshacer a su antojo. Llevo ya tiempo diciendo que debo combatirlas, que debo dominarlas, va siendo hora que hable menos y actúe más. Va siendo hora que deje de hablar y actúe. Tarde lo que tarde, si realmente son importantes para mi, he de poner remedio lo antes posible y si el destino quiere que conserve su amistad, la conservaré pero si no es así, deberé seguir mi camino, lamentando haber dejado atrás a dos personas admirables, dos personas que dejan huella cuando las conoces, dos personas que se hacen querer y las acabas admirando por su tesón, su energía, su savoir faire, su inteligencia, su inteligencia emocional y sobretodo su dignidad como personas.


Pase lo que pase, en los siguientes días, semanas, meses solo tengo palabras de agradecimiento y disculpas para vosotros. Gracias de corazón por cada momento compartido, por cada complicidad, por cada sonrisa, por cada broma. Ojala no se hayan acabado por mi inmadurez. Os debo mucho mas de lo que yo os he dado y ya es hora que empiece a saldar mis deudas.

Os quiero chicos, sois lo mas grande que ha parido madre y quiero por encima de todo no volver a defraudaros nunca jamás, os admiro profundamente.

Gracias por estar ahí, ojala sigáis ahí esperando para compartir unas risas conmigo cuando salga de mis tinieblas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario